disfraces para niños:
12 ideas caseras, fáciles y baratas para tus disfraces caseros de Halloween y Carnaval
1. El científico loco - Disfraz de última hora

3. Bob Esponja - Disfraz de última hora
Este personaje tan querido por los niños tiene una ventaja sustancial: es poliédrico. De este modo, para la estructura
4. Pillado por un rayo - Disfraz de última hora
Para confeccionar este disfraz hay que hacerse una pregunta previa: ¿qué aspecto tendríamos si nos alcanzara un rayo? Casi con toda seguridad, la primera imagen que se nos vendrá a la mente será un aspecto chamuscado, con un montón de rasguños. Pues bien, materializar el concepto es muy simple. Cogemos una camiseta o un jersey viejo del niño (si es de color claro, mejor), le hacemos varios cortes y rasgaduras, y le añadimos unas manchas negras, que aporten la apariencia de haberse quemado. Para hacer estas manchas podemos utilizar un trozo de carbón, un poco de ceniza, el polvillo del grafo de un lápiz o la punta de un corcho, si la quemamos antes para ennegrecerla. Lo siguiente es manchar también la cara y las manos del peque, y dibujar en ellas unos rasguños (con un lápiz delineador de labios).
5. Hacer el indio - Disfraz de última hora
A muchos niños les gusta "hacer el indio", ¿pero sabemos cómo convertirlos en uno?
El modo más práctico de confeccionar el vestuario es diseñar un poncho
que puede hacerse con tela, arpillera, papel crepe o una bolsa grande de plástico amarilla (esto último, solo en caso de que el niño tenga ya unos años y sea consciente de la peligrosidad del material; si no, es mejor usar las otras opciones para evitar accidentes). Una vez que elegimos el material, cogemos un rectángulo y lo doblamos por la mitad. Cada mitad será un lado del poncho (frontal y trasero), de modo que, en la zona del doblez, habrá que hacer un corte en "V" para que el peque pueda pasar por allí su cabeza. La superficie del poncho se decora con líneas de colores vivos (rojos, amarillos, azules) que siguen formas geométricas, para facilitar la tarea. Estas líneas se pueden hacer con cinta aislante de colores, con tela (pegada o cosida), con rotuladores o con la pintura más adecuada para el material con el que se ha confeccionado el poncho. El atuendo se completa con un cinturón o una cuerda anudada alrededor de la cintura. Para la cabeza, usamos una vincha de tela (o hacemos una con goma eva) y le añadimos unas plumas, en sentido vertical. En las mejillas pintamos unas "líneas de guerra" con lápiz labial y ¡ya está!
6. Mariposas, hadas y ángeles - - Disfraz de última hora
No es que todo sea igual, pero podemos agrupar estos personajes porque comparten ciertos rasgos. El más importante: las alas. Una manera de hacerlas es con goma eva, un material muy bueno para obtener con rapidez la forma que queremos. Otro modo, algo más laborioso, es usar alambre y papel celofán. El primer material debe ser más o menos rígido, pues nos servirá para moldear la estructura, el contorno de las alas. El papel celofán (cuya transparencia es idónea para imitar la fragilidad de una mariposa o un hada) lo usaremos para cubrir la superficie de esas alas, pegándolo a los bordes que hemos hecho con alambre. La cinta adhesiva es una buena opción para ello. Si queremos recrear un ángel, hay que sustituir el papel por plumas blancas. Podemos comprar un par de boas de plumas, o bien hacer una imitación con muchas tiras de papel blanco cortadas en forma oval. Para sujetar las alas al cuerpo, lo mejor es utilizar un par de correas o elásticos gruesos, a modo de mochila.

En cuanto al cuerpo y los complementos:
La mariposa solo necesita unos leotardos y una camiseta del mismo color -a juego con las alas- y una tiara con un par de antenas.
Para el hada se pueden usar también leotardos, aunque lo ideal es emular un atuendo etéreo. Para ello, usamos unas pantys de base y, si nos atrevemos con la aguja y el hilo, hacemos una falda de gasa o tul, superponiendo varias capas. Solo necesitamos algo de tela, un elástico para sujetarla a la cintura y purpurina para darle un poco de brillo a la creación. El complemento ideal: unas flores en el pelo.
El ángel vestirá de blanco y, con un trozo de tela, podemos hacerle una túnica sencilla para cubrir su cuerpo. Un modo de hacerlo es coger la tela, anudar dos de sus extremos por encima de un hombro (al mejor estilo grecorromano) y utilizar un cinturón (no muy ceñido) para evitar que se abra por los lados. Otra opción es confeccionar la túnica del mismo modo que haríamos una camiseta de mangas largas y anchas. En la cabeza, el ángel llevará una corona circular que se puede hacer con un alambre forrado con una guirnalda dorada o plateada, de las que usamos para el árbol de Navidad.
7. Disfraz casero de La princesa
Un vestido blanco o rosa de la niña bastará para iniciar el disfraz. Al igual que con las hadas, podemos hacer una sobrefalda larga y vaporosa para que llegue hasta el suelo. Los materiales idóneos son la gasa y el tul, que decoraremos con purpurina o pequeños lazos. En la cintura, un lazo ancho servirá para tapar el elástico y las uniones de esta falda de fantasía.
El complemento fundamental del disfraz es una corona (las hay de plástico, muy baratas) y algunas "joyas", como pulseras y collares brillantes. Un bonito peinado y algo de maquillaje (si los padres lo permiten, claro) harán aun más real esta ilusión.
8. El mago - Disfraz de última hora
Los clásicos nunca pasan de moda y este personaje es un buen ejemplo de ello. ¿Podemos hacer que nuestros hijos se parezcan a Merlín? Sí, y es fácil. Lo primero es confeccionar el vestuario, que consiste en
una túnica de color azul oscuro, de mangas largas y anchas
que le llegue hasta los pies. La mejor opción para esto es comprar una tela económica, aunque también se puede hacer con papel crepe (hay que considerar que es menos resistente y que, con toda probabilidad, no sobrevivirá a la fiesta). En cualquier caso, la túnica azul estará decorada con estrellas plateadas. Podemos dibujarlas con un rotulador color plata, hacerlas con cola y purpurina, coserlas (si tenemos tela de este color) o pegarlas, si las hacemos con papel albal. Para la cabeza de nuestro mago, diseñaremos un sombrero en forma de cono.
El mejor material es la cartulina (azul o negra, en este caso), que uniremos con una grapadora. La decoración es igual que la del traje: estrellas y lunas plateadas, hechas con purpurina o papel albal. Para sujetar el sombrero a la cabeza, usaremos un elástico fino. Por ello, es preferible que el cono no sea demasiado largo o pesado. El complemento indispensable: una varita mágica, que podemos hacer con varios palitos de brochetas unidos con cinta adhesiva y forrados con papel albal.
9. Disfraz casero El payaso.
Elegimos ropa de distintos colores (si pueden ser vivos, mejor) y los combinamos como jamás lo haríamos. Le prestamos al peque una corbata, para que la lleve algo suelta y torcida, y una chaqueta vieja de mamá o papá, que le quede grande.
También podemos usar calcetines diferentes y colocar uno de ellos por encima del pantalón. El disfraz se completa con una peluca (aunque no es indispensable), una nariz roja (que podemos pintar con lápiz de labios, si no conseguimos una) y algo de maquillaje en la cara.
10. La momia. - Disfraz de última hora
Para recrear este personaje solo hace falta acercarse a una farmacia y comprar muchos metros de gasa. Vestimos al peque de blanco, con ropa ceñida al cuerpo (una camiseta y unos leotardos) y, a continuación, enrollamos la gasa alrededor de su cuerpo.
11.El futbolista. - Disfraz de última hora
Ronaldo, Messi, Llorente... Muchos niños tienen algún ídolo deportivo a quien les gustaría parecerse de mayores. Y, en estos casos, es probable que también tengan la camiseta de su equipo favorito.
0 comentarios
Mensajes moderados debido al SPAM. Los mensajes con links a otras páginas serán eliminados. Gracias por su colaboración